No use muchas pestañas. Si no puede ver todas las pestañas sin desplazarse o sin dividirlas en varias filas, problablemente ese usando demasiadas y debería usa una lista en su lugar.

Etiquete las pestañas usando mayúsculas en las cabeceras, y use nombres en lugar de verbos, por ejemplo Tipografía oo Alineación. Intente asignar etiquetas a las pestañas de una longitud similar.

No diseñe pestañas para cambiar controles que afecten a los controles de otra pestaña. Los usuarios pueden no descubrir estas dependencias.

Si un control afecta a todas las pestañas, colóquelo fuera de las pestañas.

Con pestañas fijas, haga que la anchura de cada pestaña sea proporcional a la anchura de su etiqueta. No establezca la misma anchura para todas las pestañas, ya que esto hace que sean más difíciles de analizar visualmente, y limita el número de pestañas que puede mostrar sin desplazarse.

A menudo, las pestañas ofrecen una anchura restringida, por lo que debe asegurarse de que sus etiquetas son cortas y concisas, y que la mayor parte útil de la etiqueta es muestra primero. Esto asegura que la etiqueta sigue siendo útil incluso cuando se recorta.

Si el contenido de una pestaña cambia o requiere atención, se puede mostrar una pista visual.

Proporcione un menú contextual en cada pestaña. Este menú sólo debe incluir acciones para manipular la pestaña en sí, tales como Mover a la izquierda, Mover a la derecha, Mover a una ventana nueva, y Cerrar.

Si las pestañas son una parte importante de la aplicación, se puede poner un botón de pestaña nueva en la barra de cabecera o en la de herramientas. No muestre un botón de pestaña nueva en las aplicaciones en las que nunca se usan pestañas; en estos casos, los atajos del teclado y/o los elementos del menú son suficientes.

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